(PR/ANDREA ACEDO para PUEBLO REGIONAL de Venado Tuerto)

“Los milicos asesinos estaban agazapados para jodernos la vida a Clemente y a mí que también me mataron sin morir, nunca más pude hablar con él, dos semanas tocando sus manos y acariciando su cara sin que me viera, septiembre, hoy empieza esa cadena de aniversarios, hoy el atentado, el 15 su cumple, y el 24 el increíble día de su muerte; cada año, cada día es más pesado aun, que manga de hijos de putas se destaparon y mostraron sus verdaderas miserias, nunca dejaré de denunciarlos y maldecirlos, lo extraño, lo amo, es mi pequeño. CLEMENTE PRESENTE AHORA Y SIEMPRE”. 

Esas eran las palabras de Ana Braghieri, la mamá de Clemente, cuando en 2011 recordaba los doce años de su fallecimiento. Hoy vuelve a hacerlo y ya son 23 años al día de hoy que lamenta su irreparable e injusta pérdida.

Los recuerdos de Facebook me invitan a rememorar este día, pero creo está todo dicho y comprendido: Antes que termine este día fatídico quiero recordar y compartir con todos esta fecha que es el inicio del mes aniversario de Clemente, hoy 8 de septiembre Clemente sufrió el macabro atentado por la policía de Santa Fe en Venado Tuerto, algunos no saben pero otros recordarán el infortunado episodio, muchos eran en ese momento los que conocían bien a mi muchacho y sabían perfectamente que se trató de una tremenda injusticia, hoy a los nuevos jóvenes se los tengo que contar, sufro de tremenda impotencia cuando pienso que tal vez mi falta de elocuencia no grafica la real hijaputez que le tocó sufrir a Clemi, pero no me canso de repetir y advertir el peligro a que están expuestos todos los pibes con esta policía asesina, la misma que mató al mío , no será la que cuide al tuyo,  y como para que no se diluya en el tiempo les recuerdo estos nombres de los agentes del Comando Radioeléctrico en cuestión, agente Roberto José Mandelli (único imputado) lo acompañaban, Walter Gómez y Cesar Correa, con el jefe de tercio Dante Sandobal, respondían al jefe de comando Dante Moscardo, todos ellos fueron trasladados y por fortuna no tengo el suplicio de verlos, imagino sus tranquilas vidas disfrutando  de sus hijos como todos merecemos, solo que a mí me lo negaron arrebatándomelo, sus legajos quedaron «limpios» por la mentira judicial, pero ojalá no así sus conciencias, este mes lo tendré presente junto a todos ustedes, por favor, perdón y gracias”, vuelve así año a año a rememorar los hechos y a los culpables de la desaparición física de Clemente, un chico sano y bueno que tuvo la mala fortuna de toparse con estos asesinos.

Entrevista realizada por Daniel Berrettoni a Norberto «Beto» Olivares.

El peso de la ausencia

Para dejar testimonio vívido y físico de este cruento crimen en nuestra ciudad, el 24 de septiembre del año pasado fue colocada la obra de arte realizada por el artista plástico Mauro Calderone en el Parque de la Niñez, junto a la Casa del Bicentenario, sobre calle 2 de Abril. Clemente siempre estuvo presente en Ana Braghieri, su mamá, en las marchas de los viernes durante muchos años pidiendo justicia y en todos aquellos que la fueron acompañando, especialmente su círculo más íntimo y familiar. Llegó un momento en el que entendió que la justicia no llegaría nunca pero aun así siguió caminando para que no se olviden de Clemente ni de ninguno de los chicos, a los que fue acoplando a su causa, que sufrieron el abuso de poder y la impunidad de la que fue víctima.

La obra denominada “Ausencia” homenajea a Clemente evocando subjetivamente a ese ser que no está con nosotros y nos fue arrebatado. Primero Clemente fue bandera, fue graffiti y mural, fue consigna y ahora es arte. Todas expresiones de la impotencia, del dolor, de la necesidad de reivindicación y de la ausencia de olvido por lo que fue su injusta muerte a manos de la policía, de la violencia institucional, del abuso de poder. Lo mismo que le pasó Lucas Cabral, con la misma edad y también de Venado, que en plena pandemia compartió fatídico destino en una persecución absurda.

La entereza de Ana, que perdió también a su hijo mayor durante la pandemia, sumando dolor a sus días y menguando sus fuerzas, es digna de respeto por su inclaudicable postura y valor.

No será una obra de arte la que reemplace la ausencia de sus queridos hijos, pero es una muestra de que otros más adelante en el tiempo recordarán a Clemente, la injusticia que se cometió con su crimen y a la mujer madre y pueblo que soportó una lucha imposible contra poderes corruptos enquistados en lo profundo de la sociedad argentina.

Si hablamos de persistencia en la lucha, de dolor, de no olvido, de búsqueda y coherencia, estamos hablando de Ana Braghieri.

Fallo que avaló la impunidad

En esa oportunidad Ana fue inflexible en recordarles a los funcionarios políticos presentes que los representantes políticos de entonces fueron cómplices también, junto a la policía y los miembros del poder judicial involucrados, en todo lo que fue el manejo corrupto y deshonesto que culminó en el sobreseimiento de Roberto Mandelli, el policía responsable de la ejecución de Clemente «por prescripción de la acción penal».

El fallo no habla de la inocencia de Mandelli. El policía quedó en libertad porque así lo determinan los tiempos procesales de la justicia santafesina. La causa incluyó tres debates para determinar juez competente, dilaciones y retardos que consumieron cuatro años, la exhumación del cuerpo del joven, y hasta causas paralelas por falso testimonio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *